domingo, 5 de octubre de 2008

Inválido

Se desplomó de golpe. Después de todo a quién le puede importar que a uno ya no le importe estar entero, o que duela una garganta cuando un nudo ajusta demasiado, como si fuera un moño bien cosido a un paquete de quien sabe que cosa, para que al "quien sabe" le cueste descoserlo y descubra lo que está escondido. Pero no puede con el moño, y decide cortarlo. Y quién puede acaso cortar un nudo que ata una garganta y entonces, qué garganta puede así escupir una sorpresa.
A quién le importa, que la bala contemple las noches de uno desde la oscuridad de un cajón cerrado, que el sol le apueste a la ruleta su vida y pierda la jugada, que los pájaros olviden la letra de su canto, que florezcan cadáveres en primavera, que el cielo cierre sus puertas y las tinieblas abran un abismo, que los recuerdos droguen una cabeza y los sueños la consuman, y los caminos... Pero no hay caminos. Tormento. Y una mirada hacia no sé donde. Uno mendiga un pedazo de muerte para terminar muriéndose de hambre, con el alma condenada a cadena perpetua y asfixiando el orgullo con el veneno de lo prohibido. La almohada y uno. Y la sobredosis del tiempo que no pasa.
Amar es solo para los que no lo merecen, y ese amar dormirá dos metros bajo tierra, cuando ya y por fin y sin que a nadie le importe, mi valentía de morir venga a buscarme.

30/11/2005

sábado, 26 de julio de 2008

Desastrería

Hacemos un traje con retazos de vida ajena, con el único objetivo de ser exclusividad de Armani.
Vaya lujoso fracaso de los diseñadores de vidas perfectas.

No somos más que una aguja enhebrada por la inseguridad de coser bien.

domingo, 25 de mayo de 2008

Lejanos

a Papu



Me devolviste la mirada infinitovacía, como el vacío que recorre el sudor infinito de mis manos. Te busqué. Un velo de lluvia de abril en mi rostro, y el olor a putrefacción escapa de las comisuras y me envuelve. Tu voz escarcha, se clava en la madera opacada por mis huellas. Soy tu intriga. Tal vez podría rellenarme con cenizas de otros tiempos... pero no. Estás ahí. Latiendo incesante, quebrando un auxilio en mis oídos. Mi estómago se dispara en la boca. Mi cuerpo se desvanece, lento. Y soy sólo un deseo de no ser.


De pronto abril humedece mi rostro. Y en mis manos tu figura delineada... y la distancia.



04/08/05







miércoles, 23 de abril de 2008

Incógnita

Y cuando me haya ido te preguntarás:

de dónde viene el sabor amargo de la suerte.

miércoles, 2 de abril de 2008

Hipocresìa

A galope
sordamudez en el aire tibio
anida el vértigo

Dos sombras flamean
en el umbral de una puerta marrón desteñida
auspicia el cielo fogata de mariposas
la nona teje colores
se asoma por la ventana
hay seis platos en la mesa
y ellos en su puesto de trabajo
y el ovejero traiciona a su dueño
y la cantimplora está seca
y el beso
y el hambre del poder se revuelve en las tripas

Sueños
o recuerdos
o deseos de una vida

Se detiene el camino
ante la mirada ciega
o dormida
u oculta detrás de párpados muertos

El gris-verdoso de la humedad
se devora la pared
la cordura en quiebra de los ambiciosos
sólo muestra al mundo la derrota
por su deseo infalible de superioridad

Qué lindas las mariposas
Qué desagradables los guzanos

El cuchillo afilado por la sangre desprotegida
y la mano agrietada se mece en la cuna
ecos quebrantados en el pastizal seco
el calor ha despertado berrinches
ilusiones encadenadas a motores dormidos en tinieblas
el trote lento y equilibrado del razonamiento
al final del recorrido.

(23/06/05)


viernes, 8 de febrero de 2008

Linea 526 int. 0022

Dormir, para que en el peor momento la tecnología me despierte, y una mano peluda y grisácea me saque de mi letargo.
Me aguarda la noche en el hueco del saco. Lo esquivo. Reboto en la gomaespuma que escapa del tapizado de cuero casi blanco, casi negro. Flameo hacia el piso que se mueve, entonces me pisan me patean me ensucian me arrastran me duelen. No lloro. Es en vano en un mundo de sordos. Veo la puerta. Se abre. El viento me levanta y me alejo. El monstruo en el cielo se viste de negro y declara la guerra. Una gota me clava un puñal por la espalda. Y nadie vio nada.




(2005)

domingo, 27 de enero de 2008

Fin


Dos copas de vino contemplan desde una orilla, como una sábana húmeda de transpiraciones blancas retuerce el aire. Y unos labios se rozan, y los seduce el último deseo de devorarse. Y unas piernas se frotan, se resbalan, al mismo tiempo que los humos de una vela y un sahumerio se pelean, y una respiración se agita. Y detrás del ojo de la cerradura, la inmaculada observa, y es sabroso el pecado. Pero entonces: ¿es bueno o es malo?, y si es bueno: por qué condenarlos a muerte.
El himno del infierno entona sus estrofas, y una lengua comienza a danzar sobre una piel y se sala de ella, y una saliva espesa color uva se derrama. Y ahora una cabeza gira hacia un costado, y una mano toma una copa, y una boca se llena de vino y se vacía en otra, y un aliento se quema. Un aroma a perfume que embriaga envuelve a una mujer, y esclavo de ese aroma un hombre se somete a un movimiento melódico. Y ahora son dos cuerpos envueltos en llamas, refugiados en el deseo de morirse. Los latidos no cesan y apuñalan sus pechos, y detrás de ellos, dos corazones empollan fantasmas.
El himno entona su última estrofa y el movimiento se acelera, y ese grito que arde en la garganta suelta una gota de respiración,
y adiós.



(28/08/05)



viernes, 11 de enero de 2008

Medianoche de los diez años despues

... demasiado tarde para intentar desconocernos, le dijo.
Y se marchó.

(08/07/14)